La ciudad es un crisol de ideas, culturas, personas e identidades. ¿Cómo podemos canalizar eso en algo que todos podamos llevar a nuestras propias vidas, a nuestras propias situaciones vitales? Gino Carollo puede darnos la respuesta.
Con su marco de madera de eucalipto y zebrano, un segmento de cristal ahumado y una encimera de mármol, Brooklyn consigue aunar muchas cosas en un producto excelentemente diseñado; no muy diferente a un lugar sobre el que incluso Anthony Bourdain, criado en New York, afirmaba: «Nunca he llegado a conocerlo de verdad».